Donde quiera que nos encontremos debemos actuar lo mejor posible, y dar lo mejor de nosotros para mantener un estado de armonía, paz y tranquilidad con los que nos rodean.
A eso nos manda el Señor; pero no siempre le vamos a caer bien a todo el mundo. Eso es muy cierto, pero hay una esencia en cada uno de nosotros como hijos de Dios, que debe permanecer, esto a pesar del comportamiento de los demás.
El brillo de tu luz siempre debe alumbrar en medio de cualquier oscuridad. No permitas que lo bueno que Dios puso en ti se pierda o se desvanezca por la contaminación del entorno.
Reconoce y valora lo que el Padre Celestial puso en ti, esa esencia divina que te hace diferente, esa luz que alumbra la oscuridad de aquellos que a ti se acercan.
Atesora todo aquello que te hace un ser único y especial, y vamos a cultivar, siempre que de nosotros dependa; la paz y el amor de Dios con todo los que nos rodean.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Romanos 12:18
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien, el mal.
Romanos 12:19-21
El plan de satanás es que actuemos mal, haciendo todo lo contrario a lo que Dios manda, porque así nos convertimos en uno de los suyos para expandir su reino. Por esta causa hagan lo que hagan los de nuestros alrededores, nosotros debemos permanecer firmes en cuanto a hacer lo correcto antes los ojos de Dios.
Siempre hacer el bien sin importar lo que hagan los demás, si alguien nos hace mal dejarlo en las manos de Dios que paga a cada uno de acuerdo a sus obras.
Bendiciones múltiples para cada uno de ustedes y para sus familias.🙏🙏
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