En Dios hay salida y solución, en todo tiempo y en toda temporada.

Dios es un Dios de tiempos y de temporadas

Dios es un Dios de tiempos y de temporadas, pero no se limita ni a los tiempos ni a temporadas; sino que para cada tiempo y cada temporada tiene su estrategia de salvación para sus hijos, Él siempre tiene una solución, una salida para su pueblo.

Para que hoy nosotros estemos aquí, utilizo a Noé para crear el arca. Para formar un pueblo específico que le adore, llamó a Abraham. Para que albergara a su pueblo en Egipto, envió a José a ese lugar. Para guiar al pueblo a la salida de Egipto, preparó a Moisés.

Ya ves, en Dios siempre hay salida, tal como hemos visto Josué, Sansón, Gedeón, Elías, Eliseo, y otros; todos ellos fueron instrumentos de Dios en momentos específicos. Para eliminar al gigante que tenía al pueblo de Israel atemorizado, sumido en el miedo y en el pánico, sin permitirle avanzar; para esto eligió a David. 

En Dios siempre hay una solución, independientemente de la condición o situación que estemos pasando. Hay cosas que nos pueden cegar e impedir que enfrentemos al gigante en medio de los tiempos y temporadas, situaciones que nos sumergen en el miedo y el pánico y que nos limitan y no nos dejan avanzar. Estas, pueden ser la desobediencia y la rebeldía, estas, cuando están en nosotros nos colocan en mano del enemigo, nos llenan de miedo y temor, paralizándonos y dejándonos sin acción.

Pero para cada tiempo y para cada temporada, Dios tiene una solución para su pueblo. Él no se limita a los tiempos, ni a las temporadas como nosotros. Dios en su omnisciencia, omnipresencia, omnipotencia; Él ve el futuro, ve lo que viene para su pueblo, y desde antes de que llegue a nosotros la situación adversa, ya está preparando la solución.

En su tiempo, Dios está preparando una estrategia, un plan de salvación para los suyos, por tal razón es que tenemos que entender y comprender los tiempos de Dios, y por ende, aceptar que no son como los nuestros.

En el tiempo de Dios todo sale mejor, porque El es Todopoderoso y ve mas allá de donde nosotros podemos ver. Nuestra visión es limitada, pero Dios lo ve todo y lo sabe todo, por eso debemos confiar en El y someternos a su voluntad, y pedirle que suceda como El quiere; porque su voluntad es perfecta y agradable.