Dios es fiel y cumple sus promesas

 

Dios cumple su promesa

Dios nos promete grandes bendiciones en su palabra, pero muchas veces nosotros no nos identificamos con sus promesas, las vemos, las leemos y no nos apropiamos de ellas; no las agarramos ni caminamos con ellas. Las promesas de Dios tenemos que abrazarlas y hacerlas nuestra para verlas cumplir en nuestras vidas, mientras las estamos mirando como algo que no es para nuestro, no las vamos a ver hechas efectiva en nosotros.

Todas y cada una de las promesas de Dios son para nosotros, están ahí en la santa palabra de Dios para que las tomemos, las abracemos y caminemos con ella, y en base a ella. Cuando nos embarazamos de la promesa y la cuidamos hasta su nacimiento, durante el proceso de gestación nuestro caminar será seguro, porque no estamos solos, sino que Dios está con nosotros desde el momento que tomamos la decisión de agarrar la promesa y caminar con ella.

Caminar con la promesa significa, que todo movimiento que se nos presente hacer, solo lo haremos si es factible para el cumplimiento de la misma. Nuestro caminar solo busca un nacimiento eficaz de ese bebe que llevamos dentro: la promesa de Dios. Si se presenta alguna oferta que vaya en contra de la palabra que tenemos de parte de Dios, dicho ofrecimiento será rechazado, porque solo iremos donde estemos seguros que Dios va con nosotros.

Las promesas de Dios

Las promesas de Dios son cada una de las bendiciones que Dios promete a su pueblo a través de su palabra. Las promesas de Dios  siempre implican algo que tenemos que hacer para verlas cumplir en nuestras vidas. Por eso al momento de tomar la promesa tenemos que accionar en cuanto a lo que Dios nos dice que tenemos hacer, para ver el cumplimiento de la misma.

Dios le hizo una promesa a Abraham, pero también le dijo que hiciera algo antes, porque de su obediencia dependía el cumplimiento de la bendición que Dios le estaba prometiendo. Esto lo podemos ver  en Génesis 12: 1-3  

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Génesis 12:1-3

Abraham salió tal y como Dios le había dicho, él no se quedó en el lugar que se encontraba esperando que se cumpliera allí, sino que salió, ¿Con que salió Abraham? El salió con una palabra de parte Dios, la abrazó y se movió en pos a ella. 

Así como esta promesa, son innumerables las que se encuentran en la palabra de Dios, están ahí para ti y para mi, y las hay para cualquier  necesidad que se nos pueda encontrar. Porque no están en la biblia porque si, están ahí porque son para ti y para mi, y porque nuestro Dios es fiel para hacerlas cumplir.

 

La fidelidad de Dios

Hablaremos de la fidelidad de Dios, porque esto es algo que debemos tratar a fin de comprender que Dios es fiel por encima de todo, aunque nosotros no seamos fieles, Él sigue siendo fiel. Es importante saber sobre la fidelidad de Dios, y que la misma no varía ni siquiera con nuestro fallos y errores, porque Él no deja de ser Dios, y por tanto a pesar de todo, sigue siendo fiel.

Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo. Un obrero aprobado

2 Timoteo 2:13

A nosotros se nos hace muy difícil ser fiel, hoy decimos una cosa y mañana otra. Decimos que vamos a hacer algo, pero hacemos todo lo contrario, porque hoy en día es escasa la virtud de la fidelidad, pero en Dios no es así, Él cumple lo que promete, porque Dios es fiel.

Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

1 Corintios 1:9

Al momento de agarrar una promesa de Dios debes de estar convencido de que Dios es fiel, porque en el camino al cumplimiento de dicha promesa, se presentan muchos obstáculos que si no estás convencido de la fidelidad de Dios puede dudar y retroceder del camino, pero si estas seguro de que Dios es fiel para cumplir lo que promete; por más eventos que se puedan presentar tu permanecerás firme hasta llegar al cumplimiento de la promesa.

Cuando tienes la convicción de la fidelidad de Dios, por más que te presione el enemigo tú permaneces confiado y abrazado de la promesa, porque sabe que a su tiempo se cumplirá, porque Dios lo prometió. 

A Abraham se le presentaron inconvenientes en el trayecto hacia el cumplimiento de la promesa, pero él permaneció confiado, porque sabía que a su tiempo se cumpliría lo que Dios le había prometido. Durante el camino Dios libro y guardo a Abraham, habló por él y lo defendió, porque cuando te mueves con la palabra Dios, Él se manifiesta en tu vida y pelea por ti

Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.

2 Tesalonicenses 3:3

No dudes en el camino, no te dejes engañar por lo que se pueda presentar en el tiempo, aunque se presenten dificultades confía en Dios, porque Él es fiel, no te dejará y cumplirá su promesa. Satanás quiere que dudes para que te desanimes y retroceda, por eso para evitar que la duda te atormente debes permanecer confiado, y durante el camino declara la palabra que lleva contigo.

Abraham a pesar de todo lo que se le presentó en el camino, él siguió creyendo y confiado en lo que Dios le había prometido, y no quedó en vergüenza, Dios lo respaldó en cada lugar que pisaron sus pies y lo libró de todo aquel que se levantó contra él.

Contigo pasara igual, la promesa de Dios se cumplirá en tu vida, solo cree y confía a pesar de lo que se pueda presentar en el camino, y aquella promesa de la cual te apoderaste y abrazaste, se cumplirá en ti y en tu familia.