Llegaras al lugar que Dios te dijo

 

Llegaras al otro lado

Siempre se levantan vientos fuertes y tempestades para evitar que puedas llegar al lugar indicado por el Padre, pero si Jesús esta contigo nada podrá impedir que llegue al otro lado a cumplir con lo que Dios dijo. No te dejes intimidar por los vientos contrarios que se interponen en tu camino, ordénale que se aquieten y continua hasta llegar al otro lado.

Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.

Marcos 4:37

Siempre que vaya en dirección correcta se va a levantar el enemigo, con el fin  de impedir que avance para que el propósito de Dios no sea cumplido. Pero para esto debemos estar preparados, y cuando se levante reprenderlo y avanzar hasta que sea cumplido lo prometido por Dios. Tenemos que enfrentar cada uno de los obstáculos que se nos presentan en el camino, y no dejarnos atemorizar ni detener por ellos, sino continuar en el nombre de Jesús.

Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.

Marcos 4:39

Jesús se levantó y reprendió al viento, y dio orden al mar diciendo: calla, enmudece. Y cesó el viento y todo volvió a la normalidad, pudiendo ellos avanzar y llegar al otro lado.

El enemigo no quiere que tu avance, el se opone para que no llegues al lugar que Dios te dijo, porque el sabe lo que le espera a tu llegada. Por eso, al emprender un camino debes de ir cargado de fe, para cuando venga la tormenta no retroceder, sino hablarle en nombre de Jesús, y continuar hasta cumplir el propósito de Dios.

Muchas veces creemos que las oposiciones son cuando no vamos en el camino correcto, pero es todo lo contrario, el enemigo se levanta cuando tu vas en dirección correcta hacia el plan de Dios. Cuando el se huele que tu vas en ese camino, él no soporta eso, y se levanta de cualquier forma para confundir, desenfocar y desanimar, para impedir que pueda llegar a liberar y a sanar como Dios dijo.

Hay alguien que espera por ti del otro lado, no te dejes desanimar ni desenfocar por el enemigo, cuando se te presente la tormenta o tempestad, repréndela en el nombre de Jesús y ordénale desaparecer y continua hasta cumplir con plan de Dios. 

Dios te bendiga, Dios te guarde pueblo amado del Señor.