Hijo de Dios con propósito
Eres hijo de Dios.
Eres un hijo de Dios con propósito y con identidad, no permitas que la opresión del mundo te envuelva en los afanes y en la vanidad para sacarte de la presencia del Padre y llevarte a la perdición y a la muerte. Satanás usa todas sus estrategias para llevarte lejos de la cobertura de tu Padre para que no te cubra bajo el rocío de su gloria y así sumergirse en una profunda sequía, llevarte a la desesperación y después a la muerte física y espiritual.
Lo hizo con el hijo pródigo, lo sacó de la abundancia del reino y lo llevó a un nivel de necesidad que él nunca había experimentado, pero la misericordia de Dios lo alcanzó, y el enemigo no logró su objetivo de llevarlo a una consecuencia peor. El volvió en sí y decidió regresar al lugar de donde nunca debió de haber salido.
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Lucas 15:17-19
Se acabo el tiempo de vagar por el mundo
Se acabó el tiempo de vagar como hijo de nadie, eres un hijo de Dios con propósito, no un huérfano. Mientras vagas por el mundo, el mismo te etiqueta con todo aquello que dice el enemigo, pero Dios dice otra cosa de ti, Él dice que eres amado de Él y que eres su hijo.
Si reconoces que eres hijo de Dios esto te ayudará a ver los caminos del Padre Celestial, y a caminar por ellos para alinearte con Él, y así recibir las riquezas del reino que Dios tiene para sus hijos. No vagaras más por el mundo como alguien sin identidad, porque el Padre pondrá vestiduras nuevas en ti y quitará todo manto de mendigo y de inmundicia de tu vida.
Pondrá vestidura real, una vestidura que te define como lo que realmente eres, un hijo del Rey; del Dios Todopoderoso. Tú Padre Celestial te pondrá los utensilios necesitas para ser un instrumento suyo aquí en la tierra.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Lucas 15:22-24
Los que van arrepentidos a la casa del Padre no les ponen cualquier vestidura, sino la mejor. Porque cuando van humillados a su presencia, El Padre se encarga de despojarlos de toda cadena que los mantenía en prisión en el mundo, y les da identidad. Él los hace libre de toda opresión del maligno, quitando de ellos todo manto de las tinieblas, y colocando así mismo manto de gloria y poder para que vivan en libertad en su presencia.
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