Enfocado en Dios

 



Mirando al cielo


Dios es el camino y la dirección por la cual debemos ir todo el tiempo, no podemos quitar la mirada de Él, porque al hacerlo podemos fracasar y no alcanzar los objetivos que nos habíamos propuesto lograr.

En nuestro Padre Celestial, debe estar nuestro enfoque siempre, y pase lo pase, porque Él es Todopoderoso y enfocados en Él no hay dificultad que nos pueda derribar.

Dios es más grande que cualquier dificultad, El es EL ALFA, EL OMEGA, EL PRINCIPIO Y EL FIN. No hay problema que Él no pueda resolver, porque Dios es Soberano.

Cuando tomamos un camino, lo correcto es ir bien enfocado en Dios para que el trayecto sea más placentero, y las dificultades que se puedan presentar en el tiempo, no nos puedan detener. Nuestra mirada debe ser firme en la dirección que nos dirigimos, porque cuando nos confiamos, y miramos para otro lado nos podemos desenfocar del camino correcto y tomar una dirección equivocada.

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Colosenses 3:1-2

Es lo que quiere el enemigo, que nos enfoquemos en lo natural, porque cuando lo hacemos nos desenfocamos por completo de todo lo que es del reino de Dios, y es ahí donde él nos gana la partida, porque desenfocado del reino somos más vulnerables y fácilmente caemos en sus trampas. Pero con nuestra mirada puesta en  Dios, y enfocados en todo lo que es de Él, satanás no nos podrá engañar ni confundir.




Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. 

Hebreos 11:24-26

Moisés renunció a los privilegios que tenía como hijo de la hija de Faraón, a todas las riquezas y comodidades que le pertenecían como príncipe,  porque tenía la mirada puesta en las cosas de arriba no en las de la tierra. En las riquezas temporales no estaba su enfoque, sino el las del reino que son eternas.

Para caminar este camino en la dirección correcta, tenemos que enfocarnos en las recompensas que vienen de Dios como hizo Moisés. El renunció a todo y se dedicó a vivir una vida muy diferente a la que antes tenía, pero durante el camino se mantenía enfocado en el galardón que debía recibir del reino por medio de fe.

Con nuestra mirada puesta en el galardón , el enemigo no nos podrá engañar ni distraer, así no nos sacará del camino para llevarnos por caminos de error y confusión, sino que iremos en dirección correcta mirando al cielo hasta llegar al Padre, que es nuestro destino final.

 Dios te bendiga Dios te guarde pueblo amado del Señor.


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