Confía en Dios

 

Créele a Dios

Confía en Dios todo el tiempo, porque cuando lo haces el cielo se abre para ti. Las bendiciones del reino de los cielos son derramadas en los que le creen a Dios, aquellos que no se refugian en lo natural, sino que dependen por completo de su Padre Celestial.

Salmos 40:4

¡Feliz el hombre que confía en el Señor y no busca a los insolentes ni a los que adoran a dioses falsos!

Para depender de Dios, tenemos que estar convencidos de que Él es Todopoderoso y que no hay ningún poder mayor que el suyo. Cuando creemos esto, en lugar de ir a refugiarnos en lo humano y en lo terrenal, mejor nos sumergimos a la voluntad de Dios y esperamos en Él, para que Él obre en nuestras vidas.

Tenemos que permitir que Dios obre en nuestros asuntos, porque mientras nosotros queremos resolver todo con nuestra propia fuerza, Él Padre Celestial no obra a nuestro favor. Él nos deja, para que lleguemos hacia donde creemos que podemos llegar. Pero si entendemos que solos no podemos, porque nuestra fuerza es limitada, y lo dejamos entrar en nuestras vidas, Él se manifiesta mostrando su poder.

Cuando nos rendimos en la santa voluntad de Dios y esperamos en Él por la confianza que le tenemos, esto nos lleva a recibir del Padre sus bendiciones, porque  los cielos se van a abrir a nuestro favor y serán derramadas las riquezas del reino de Dios en todos aquellos que en Él creen.